Fallece James Lovell, héroe del Apolo 13 y figura emblemática
El legado del espacio ha perdido a uno de sus más grandes referentes. James Lovell, comandante del famoso vuelo del Apolo 13, ha fallecido a los 97 años en Lake Forest, Illinois. La NASA ha confirmado su muerte, recordando su famosa frase Houston, tenemos un problema.
La noticia de su partida resuena en la historia de la exploración espacial, ya que su valentía y liderazgo transformaron un posible desastre en una lección inolvidable para la humanidad. El comunicado de la NASA destaca cómo su carácter y determinación ayudaron a avanzar en la carrera espacial.

Un viaje que marcó la historia
James Lovell fue un pionero entre los astronautas, participando en cuatro misiones espaciales: Gemini 7, Gemini 12, Apolo 8 y Apolo 13. Su experiencia en el programa Apolo no solo cautivó a una nación, sino que también dejó una huella imborrable en la historia de la NASA.
En 1968, Lovell formó parte de la tripulación del Apolo 8, la primera misión que abandonó la órbita terrestre. Aunque no aterrizaron en la Luna, su viaje fue histórico, ofreciendo la famosa imagen de la Tierra desde el espacio y leyendo el Génesis en Nochebuena, un momento que unió a muchas personas en un contexto difícil.
Una vida de dedicación y logros
Nacido el 25 de marzo de 1928 en Cleveland, Lovell se graduó de la Academia Naval de los Estados Unidos en 1952, el mismo año en que contrajo matrimonio con Marilynn. En 1962, se convirtió en astronauta como parte del segundo grupo seleccionado por la NASA, conocido como los Próximos Nueve. Su trayectoria lo convierte en el último sobreviviente de ese selecto grupo y el que más tiempo sirvió en la NASA.
Después de su retiro en 1973, Lovell se dedicó a los negocios y coescribió el libro Lost Moon, que inspiró la película Apolo 13. Su vida fue un testimonio de compromiso y pasión por la exploración espacial, y su legado continúa inspirando a futuras generaciones.
El icónico Houston, tenemos un problema
La célebre frase Houston, tenemos un problema se originó durante la misión del Apolo 13 en abril de 1970. A 56 horas del lanzamiento, una explosión en el tanque de oxígeno del módulo de servicio amenazó la vida de los astronautas Lovell, Jack Swigert y Fred Haise.
La frase se ha popularizado con el tiempo, aunque originalmente fue reportada por Swigert como Okay, Houston, weve had a problem here. Lovell repitió una versión similar poco después. La dramatización de este evento en la película Apollo 13 (1995) contribuyó a que la frase se convirtiera en un símbolo de alerta en todo el mundo.
Un legado que perdura
El impacto de James Lovell va más allá de sus logros como astronauta. Su familia lo recuerda como un héroe que irradió optimismo y un sentido del humor contagioso. Lovell dejó un legado de valentía y exploración que seguirá inspirando a quienes sueñan con llegar a las estrellas.
Si deseas aprender más sobre la historia del espacio y las contribuciones de figuras como Lovell, te invitamos a explorar más sobre este fascinante tema. ¡Comparte este homenaje a un gran héroe de la NASA y recuerda la importancia de seguir explorando lo desconocido!